La integración regional en el Magreb no puede ser realizada sin una solución a la cuestión del Sahara que tenga en cuenta la propuesta de Marruecos de conceder una amplia autonomía, bajo soberanía marroquí, a esta región, preconizó un informe publicado, hoy martes, en Washington.
El informe, titulado "porqué cuenta el Magreb" elaborado, en particular, por el Potomac Institute for Policy Studies" (PIPS), con sede en Washington, y el departamento de gestión de los conflictos en School of Advanced Internacional Estudios (SAIS) que depende de la universidad Johns Hopkins, y destinado a la Administración de Obama, recuerda la posición americana que considera que la propuesta marroquí de autonomía es "la única solución realista".
"En el momento en que la Administración Obama examina sus prioridades en Oriente Medio y en el Norte de África, es importante romper con la práctica que consiste en percibir la región como un conjunto de países separados que tienen un interés nacional secundario" para Washington, destaca el informe según el cual los Países del Magreb representan intereses vitales para Estados Unidos, sea en materia de energía, o también debido a la necesidad de erradicar la amenaza terrorista creciente para los americanos y sus infraestructuras, y de las oportunidades económicas que ofrece esta región.
El documento exhorta también a Estados Unidos y a sus aliados a ejercer presión sobre el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para hacer que las poblaciones de Tindouf bajo control del Polisario, gocen de los derechos garantizados por el derecho internacional, en particular el derecho a la libertad de movimiento, a la repatriación voluntaria y el derecho a la libre asociación.
Según este informe, aprobado por varias personalidades americanas, y presentado en una rueda de prensa animada por un grupo de expertos en Política Exterior, entre ellos antiguos miembros del Gobierno americano, embajadores y académicos, la integración regional en el norte de África "va a apoyar una serie de intereses americanos que están en el centro de la continuación estratégica de la estabilidad, la seguridad y de los objetivos económicos".
Sin embargo, no puede realizarse la integración regional sin resolver el conflicto del Sahara, subraya el informe que, recordando la posición actual del Gobierno americano según la cual una amplia autonomía para el pueblo saharaui bajo soberanía marroquí constituye la única solución realista, destaca que “la plataforma (ya) está instaurada para avanzar de manera dinámica y con éxito y por lo tanto, fomentar la integración económica regional que aportará la prosperidad a los pueblos del Magreb y una mayor seguridad para los intereses de los Estados Unidos”.
El informe considera que Estados Unidos puede ayudar a negociar una solución al conflicto del Sahara que constituye el obstáculo principal ante la integración regional, e impide una coordinación eficaz de los esfuerzos destinados a combatir el terrorismo, la inmigración ilegal, el contrabando, el tráfico de drogas y a promover una cooperación económica y otras iniciativas regionales.El documento, que subraya que es "evidente" que el conflicto del Sahara no será “resuelto” en un futuro próximo, considera que un estatuto de compromiso, como el que engloba la propuesta de autonomía puesta actualmente sobre la mesa de la ONU, va a colocar a la región en un nuevo marco institucional donde se centrará la atención más sobre los componentes específicos de la situación sin por ello permanecer bloqueado en el impasse.
El informe recuerda la posición de Argelia que insiste en que este conflicto nunca será solucionado según "una concepción o una agenda que no sean elegidas por ella misma".
Sin embargo, estima el informe, si Estados Unidos se compromete de manera activa y obra en estrecha colaboración con sus aliados europeos, eso abrirá buenas perspectivas para crear un entorno con vistas a una acción hacia una solución basada en el compromiso expresado en la fórmula autonomía/soberanía privilegiada por la ONU y que está considerada como la única solución de compromiso actualmente sobre la mesa de negociación.
Tal papel de liderazgo por parte de Estados Unidos beneficiará al Magreb y servirá también sus intereses, destaca el documento recordando que las distintas administraciones que se sucedieron declararon que la única solución realizable debe ser encontrada en el compromiso de autonomía. A este respecto, preconiza el informe, Estados Unidos debe comenzar inmediatamente a tratar la cuestión del Sahara de una manera coherente de acuerdo con su política declarada, y a animar a sus aliados a hacer lo mismo.
Estas mismas administraciones, que sean Demócratas o Republicanos, han hecho una opción clara a saber, promover una solución política a través de una fórmula que garantiza una amplia autonomía para la región bajo soberanía marroquí, recuerda el informe que evoca también la adopción de esta opción bipartidaria por el Congreso que había exhortado abiertamente al Gobierno americano a seguir esta vía de la manera más vigorosa.
El informe advierte que "en caso de que no se adopte similar opción a través de acciones concretas, serán dirigidos unos mensajes confusos a las partes implicadas suscitando así falsas esperanzas para un cambio de esta política, lo que no haría más que perpetuar el impasse y los peligros inherentes".
Unas acciones firmes para garantizar el respeto de los derechos humanos en la región del Sahara pueden balizar la vía a una solución política favorecida por todos los miembros del Consejo de Seguridad, destaca el informe señalando que este conflicto ha durado demasiado. El documento estima que cualquiera que sea el resultado de la quinta ronda de negociaciones entre las partes, Estados Unidos debe proseguir sus esfuerzos ante los miembros del Consejo de Seguridad para hacer reconocer el estatuto de autonomía en el seno de Marruecos e invitar a otros a hacer lo mismo.
Toda solución debe también incluir a Argelia y unos esfuerzos especiales deben ser emprendidos en este sentido con el fin de evitar que este país "no encuentre los medios para oponerse a Estados Unidos, a Marruecos y a las iniciativas de integración económica", insiste el informe.Aunque Argelia es un importante aliado de Estados Unidos debido a su petróleo y su gas, eso no debe, de ningún modo, permitir bloquear una salida positiva al conflicto del Sahara, insiste el informe que no llega a entender la actitud ambigua de Argelia de querer perpetuar este conflicto.
"Una posición común y un apoyo firme por parte de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, España (y de Italia) respecto a la autonomía, e incluido el hecho de animar a Argelia y a Marruecos a entrar en negociaciones con un espíritu abierto y positivo y a buscar una solución ganador-ganador, dará el tono necesario para conversaciones productivas", destaca el informe.
"Al final, si no funciona este tipo de medidas incitativas, Estados Unidos debe ir en adelante con esta iniciativa (de autonomía) de manera independiente y exhortar a los Estados del Magreb a dejar aparte este problema y concentrarse en otros aspectos de la cooperación, como lo han hecho en el momento de la creación de la UMA en 1989", concluye el informe.
El informe, titulado "porqué cuenta el Magreb" elaborado, en particular, por el Potomac Institute for Policy Studies" (PIPS), con sede en Washington, y el departamento de gestión de los conflictos en School of Advanced Internacional Estudios (SAIS) que depende de la universidad Johns Hopkins, y destinado a la Administración de Obama, recuerda la posición americana que considera que la propuesta marroquí de autonomía es "la única solución realista".
"En el momento en que la Administración Obama examina sus prioridades en Oriente Medio y en el Norte de África, es importante romper con la práctica que consiste en percibir la región como un conjunto de países separados que tienen un interés nacional secundario" para Washington, destaca el informe según el cual los Países del Magreb representan intereses vitales para Estados Unidos, sea en materia de energía, o también debido a la necesidad de erradicar la amenaza terrorista creciente para los americanos y sus infraestructuras, y de las oportunidades económicas que ofrece esta región.
El documento exhorta también a Estados Unidos y a sus aliados a ejercer presión sobre el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para hacer que las poblaciones de Tindouf bajo control del Polisario, gocen de los derechos garantizados por el derecho internacional, en particular el derecho a la libertad de movimiento, a la repatriación voluntaria y el derecho a la libre asociación.
Según este informe, aprobado por varias personalidades americanas, y presentado en una rueda de prensa animada por un grupo de expertos en Política Exterior, entre ellos antiguos miembros del Gobierno americano, embajadores y académicos, la integración regional en el norte de África "va a apoyar una serie de intereses americanos que están en el centro de la continuación estratégica de la estabilidad, la seguridad y de los objetivos económicos".
Sin embargo, no puede realizarse la integración regional sin resolver el conflicto del Sahara, subraya el informe que, recordando la posición actual del Gobierno americano según la cual una amplia autonomía para el pueblo saharaui bajo soberanía marroquí constituye la única solución realista, destaca que “la plataforma (ya) está instaurada para avanzar de manera dinámica y con éxito y por lo tanto, fomentar la integración económica regional que aportará la prosperidad a los pueblos del Magreb y una mayor seguridad para los intereses de los Estados Unidos”.
El informe considera que Estados Unidos puede ayudar a negociar una solución al conflicto del Sahara que constituye el obstáculo principal ante la integración regional, e impide una coordinación eficaz de los esfuerzos destinados a combatir el terrorismo, la inmigración ilegal, el contrabando, el tráfico de drogas y a promover una cooperación económica y otras iniciativas regionales.El documento, que subraya que es "evidente" que el conflicto del Sahara no será “resuelto” en un futuro próximo, considera que un estatuto de compromiso, como el que engloba la propuesta de autonomía puesta actualmente sobre la mesa de la ONU, va a colocar a la región en un nuevo marco institucional donde se centrará la atención más sobre los componentes específicos de la situación sin por ello permanecer bloqueado en el impasse.
El informe recuerda la posición de Argelia que insiste en que este conflicto nunca será solucionado según "una concepción o una agenda que no sean elegidas por ella misma".
Sin embargo, estima el informe, si Estados Unidos se compromete de manera activa y obra en estrecha colaboración con sus aliados europeos, eso abrirá buenas perspectivas para crear un entorno con vistas a una acción hacia una solución basada en el compromiso expresado en la fórmula autonomía/soberanía privilegiada por la ONU y que está considerada como la única solución de compromiso actualmente sobre la mesa de negociación.
Tal papel de liderazgo por parte de Estados Unidos beneficiará al Magreb y servirá también sus intereses, destaca el documento recordando que las distintas administraciones que se sucedieron declararon que la única solución realizable debe ser encontrada en el compromiso de autonomía. A este respecto, preconiza el informe, Estados Unidos debe comenzar inmediatamente a tratar la cuestión del Sahara de una manera coherente de acuerdo con su política declarada, y a animar a sus aliados a hacer lo mismo.
Estas mismas administraciones, que sean Demócratas o Republicanos, han hecho una opción clara a saber, promover una solución política a través de una fórmula que garantiza una amplia autonomía para la región bajo soberanía marroquí, recuerda el informe que evoca también la adopción de esta opción bipartidaria por el Congreso que había exhortado abiertamente al Gobierno americano a seguir esta vía de la manera más vigorosa.
El informe advierte que "en caso de que no se adopte similar opción a través de acciones concretas, serán dirigidos unos mensajes confusos a las partes implicadas suscitando así falsas esperanzas para un cambio de esta política, lo que no haría más que perpetuar el impasse y los peligros inherentes".
Unas acciones firmes para garantizar el respeto de los derechos humanos en la región del Sahara pueden balizar la vía a una solución política favorecida por todos los miembros del Consejo de Seguridad, destaca el informe señalando que este conflicto ha durado demasiado. El documento estima que cualquiera que sea el resultado de la quinta ronda de negociaciones entre las partes, Estados Unidos debe proseguir sus esfuerzos ante los miembros del Consejo de Seguridad para hacer reconocer el estatuto de autonomía en el seno de Marruecos e invitar a otros a hacer lo mismo.
Toda solución debe también incluir a Argelia y unos esfuerzos especiales deben ser emprendidos en este sentido con el fin de evitar que este país "no encuentre los medios para oponerse a Estados Unidos, a Marruecos y a las iniciativas de integración económica", insiste el informe.Aunque Argelia es un importante aliado de Estados Unidos debido a su petróleo y su gas, eso no debe, de ningún modo, permitir bloquear una salida positiva al conflicto del Sahara, insiste el informe que no llega a entender la actitud ambigua de Argelia de querer perpetuar este conflicto.
"Una posición común y un apoyo firme por parte de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, España (y de Italia) respecto a la autonomía, e incluido el hecho de animar a Argelia y a Marruecos a entrar en negociaciones con un espíritu abierto y positivo y a buscar una solución ganador-ganador, dará el tono necesario para conversaciones productivas", destaca el informe.
"Al final, si no funciona este tipo de medidas incitativas, Estados Unidos debe ir en adelante con esta iniciativa (de autonomía) de manera independiente y exhortar a los Estados del Magreb a dejar aparte este problema y concentrarse en otros aspectos de la cooperación, como lo han hecho en el momento de la creación de la UMA en 1989", concluye el informe.
